Dinero, confianza y bitcoin: está a punto de producirse un cambio de sistema


El dinero es el vínculo central de nuestro tráfico económico y, al mismo tiempo, un sistema que se desequilibra cada vez más. La inflación, las crisis económicas y un sistema financiero cada vez más inestable son síntomas de un problema más profundo: la falta de respeto a los principios fundamentales, en particular al equilibrio natural entre dar y recibir.

En su artículo Welt-Geldbetrug (El fraude monetario mundial), https://www.goldseiten.de/artikel/646791--Wann-platzt-der-Welt-Geldbetrug.html?seite=3, el Prof. Dr. Eberhard Hamer describe cómo el sistema financiero actual está siendo manipulado por actores centrales. La pérdida de valor progresiva del dinero fiduciario, la redistribución sistemática a favor de unos pocos grandes actores y la continua devaluación por la inflación hacen que sea casi imposible mantener una economía sana a largo plazo. Los Estados y los bancos crean dinero de la nada y, de este modo, generan una burbuja que no es sostenible a largo plazo. El verdadero valor del dinero se ve socavado por mecanismos artificiales y por el control centralizado, un juego peligroso que ya ha tenido consecuencias catastróficas en varias ocasiones a lo largo de la historia.

Pero, ¿a qué se debe este fracaso recurrente? No se trata de un caso de fuerza mayor, ni de una casualidad, ni tampoco de un mero error político. La raíz del problema radica en el incumplimiento de las leyes de la naturaleza, en particular de la ley del equilibrio. En una economía sana, cada toma debe ir acompañada de una entrega correspondiente. Sin embargo, el sistema monetario actual se basa principalmente en la multiplicación incontrolada de dinero sin respaldo. Las medidas de apoyo a corto plazo, los paquetes de rescate y la política de tipos de interés cero no son soluciones, sino solo medios para combatir los síntomas que agravan aún más el problema de fondo.

Bitcoin: ¿el retorno al dinero honesto?

Aquí es donde entra en juego el bitcoin. A diferencia de las monedas fiduciarias, el bitcoin no puede multiplicarse indefinidamente y no está sujeto a la manipulación de los bancos centrales y los gobiernos. Con una oferta limitada a 21 millones de unidades, el bitcoin sigue un principio claro de equilibrio de valor. En lugar de perder poder adquisitivo constantemente debido a la inflación, el bitcoin podría ofrecer una alternativa sólida basada de nuevo en las reglas fundamentales de un orden económico saludable.

El bitcoin se basa en una red descentralizada que está asegurada por leyes matemáticas y físicas, y no por la promesa de una institución central. Mientras que nuestro sistema financiero actual se basa en la deuda y en la creación ilimitada de dinero, el bitcoin ofrece una alternativa transparente y a prueba de falsificaciones basada en la oferta y la demanda reales.

Reorientación de la economía y la sociedad.

Solo un sistema financiero sostenible puede existir si se basa en la confianza, la honestidad y el intercambio justo. La historia demuestra que los sistemas que ignoran las leyes naturales fracasan a largo plazo. Ya sea en la economía, en la naturaleza o en la vida personal, el verdadero crecimiento solo se produce cuando el dar y el recibir están en equilibrio saludable.

Por lo tanto, el futuro podría estar en un retorno a los principios implícitos en la creación misma. Un sistema financiero basado en un dinero honesto y en valores como el bitcoin podría ser un paso en esta dirección. Los profundos cambios económicos y sociales que se están produciendo actualmente requieren un replanteamiento. Quien se plantee ahora las nuevas posibilidades podría sentar las bases para un futuro en el que el dinero vuelva a ser lo que debería ser: un medio de intercambio neutral, estable y justo que permita la confianza y el progreso.

HJS