Libertad de conciencia


Toda persona es libre de actuar según su conciencia.
Podemos oír claramente la voz de la conciencia si no nos cerramos a ella.

Esta voz interior es lo espiritual en el hombre, el sentimiento.  La sutil voz interior se escucha fácilmente o se ignora deliberadamente. La actividad frenética, la sobrecarga de información y la conversación constante pueden ahogar fácilmente la voz interior. 

Pero con un poco de concentración y silencio y el deseo de escuchar esta voz interior de la conciencia, podemos lograrlo. Podemos vivir a conciencia en el mejor sentido de la palabra. Si todos hacemos esto, el mundo cambiará rápidamente a mejor. 
El principio de ayuda mutua se extenderá. La convivencia y las condiciones de la Tierra cambiarán radicalmente. Comenzará un florecimiento general.

Para recuperar el acceso a la voz interior de la conciencia, se necesitan tiempos de reflexión interior y de calma. Esto tendrá un efecto directo en la forma de organizar su vida. Cuando se produce este particular tirón interior o impulso de contemplación, las circunstancias externas suelen ofrecer milagrosamente la oportunidad inmediata de hacerlo. 
El proceso de escucha interior se vuelve cada vez más importante para nosotros. La vida se reorganiza, ganamos en claridad y seguridad. Antes de tomar decisiones importantes, la voz interior de la conciencia nos da los mejores consejos. 

Actuamos con sabiduría y no precipitadamente. Tomaremos decisiones prudentes, incluso insólitas, pero buenas en todas las cosas. 
Cuando este tipo de reflexión se ha convertido en algo habitual para nosotros, nos basta un breve momento de silencio y «escucharnos a nosotros mismos» para saber qué hacer. 

Quienes sigan este camino se sorprenderán de lo mucho bueno que sale de él. 


HJS, inspirado por Eva-Margret Stumpf